Me he comprado un portabicis, un portabicicletas, para poder llevar la bici en el coche e iniciar rutas en lugares más alejados de casa. Presentación Estuve unos días leyendo opiniones de usuarios y de los vendedores, y por fin, me pareció que había encontrado el modelo que, por sus características, precio y compatibilidad con el coche, podía ser el adecuado. Se trataba de una compra que desde el primer momento tenía claro que iba a hacer en tienda física, porque quería ver y tocar el producto antes de comprar, y de paso hablar con el vendedor para despejar algunas dudas sobre las características del portabicis. Así que fui temprano a una conocida tienda de mecánica y repuestos de vehículos, dentro de otro conocido centro comercial y me acerqué al dependiente. La noche anterior, a la hora del cierre, la web indicaba que tenían el producto en stock. Venta —Buenos días. Estoy buscando un portabicis —le digo al vendedor. —Buenos días —me responde—. ¿Para qué coche? Le digo el modelo y nos...
Es algo que nunca debería dejar de preguntarse alguien que se dedica a las ventas. Esta tarde he salido a comprar un regalo de cumpleaños: unos pendientes con forma de fantasma. Y yo, que suelo ser muy previsor en la compra de regalos, y que hace años que lo compro todo a través del teclado, este año he preferido gastar en una tienda del barrio. Doy un paseo, valoro otras opciones, y al final entro en la platería: no son fantasmas, pero he visto algo que me gusta. Dentro de la tienda, curioseo tranquilo un minuto o dos las vitrinas con decenas de anillos, piercings, colgantes y pendientes. El vendedor se acerca a donde estoy y me pregunta si puede ayudarme o si solo estoy mirando. Le digo que sí, que puede ayudarme. Le indico que he visto unos pendientes con forma de gatos en el escaparate. No es lo que buscaba, le digo, pero me servirían como opción B. Le explico que en realidad buscaba unos pendientes con forma de fantasma, que no se si tiene porque no los he visto. Y en ese momento,...